Buscan detener deportaciones, Cruzada religiosa nacional a favor de una reforma migratoria
Fuente: Diario la Estrella
Escrito por: Luis Ángel Galván
DALLAS, TEXAS.- Con un grillete electrónico sujeto a su pie izquierdo y una orden de deportación pendiente a la decisión de un juez federal, Catalina Estrada, residente de Fort Worth, ama de casa y madre de 3 hijos, Antonio de 20, Arturo de 14 y Jessica de 11 años, está a la espera de su fecha de audiencia ante un juez federal donde le darían un fallo sobre su estatus migratorio.
“Todo fue a causa de una infracción de tránsito de Antonio, no tenía ningún documento, y en su detención el ICE allanó mi casa y también me detuvieron a mí; es un infierno saber que pronto estarás separada de tus hijos, de tu familia, es la peor tortura que existe”, expresó Estrada. Dijo que su tragedia es doble pues Antonio, ya fue deportado a México, de ser ella la siguiente, dejaría en el abandono a dos hijos menores.
Pero Estrada es tan sólo un ejemplo de cientos de familias alrededor de la nación que se encuentran en situaciones similares, donde algún miembro de la familia estaría sujeto a una orden de deportación por lo que a nivel nacional se ha organizado una cruzada nacional en apoyo a una reforma migratoria.
De acuerdo al Departamento de Seguridad Interna (DHS), para enero del 2008 la población inmigrante indocumentada se estimaba en 11.6 millones de personas. En el 2007 el Immigration Custom Enforcement (ICE), detuvo un total de 311,169 inmigrantes, más del 49 por ciento eran de México, el 13 por ciento de El Salvador; 11 por ciento de Honduras; 10 por ciento de Guatemala; 3 por ciento de República Dominicana; y 2 por ciento respectivamente de Haití, China, Jamaica y Cuba.
La Alianza Hispana Evangélica del Metroplex (AHEM) y organismos sin fines de lucro a favor de los inmigrantes, han puesto su grano de arena en apoyo a una reforma migratoria: el pasado 14 Dallas recibió la visita del congresista Luis Gutiérrez, quien esgrimiendo la bandera de la unificación familiar y con apoyo de las diversas organizaciones religiosas del Norte de Texas, escuchó de manera directa testimonios de hijos de padres o madres deportadas a causa de las actuales leyes de inmigración; testimonios que Gutiérrez presentará a los miembros del Congreso a nivel federal así como al presidente Barack Obama.
La reunión realizada en la iglesia Jesucristo es mi Refugio, en Oak Cliff, con alrededor de 920 personas, oraron y pidieron para sensibilizar el corazón de los congresistas e influir en ellos para lograr una reforma migratoria justa y comprensible.
Gutiérrez escuchó los testimonios, además de recibir otros tantos por escrito. El congresista buscó a toda costa evitar las preguntas de la prensa escrita, pero respondió a La Estrella En Casa que en este momento crítico que vive el país se busca humanizar a la comunidad inmigrante pues, aseguró, “las leyes de inmigración no sólo impactan a las personas indocumentadas sino también a los ciudadanos americanos, no podemos permitir que haya más redadas, ellos, (los indocumentados), además de ser trabajadores también son padres, madres, abuelos, tíos; no podemos permitir que esto siga sucediendo, es por eso que sus hijos ciudadanos americanos tiene el derecho de defender a sus padres a través de los testimonios”, expresó Gutiérrez.
Q. Coleman, de origen cubano, y quien junto a 20 personas más se manifestaran afuera de la reunión en contra de la política de Unificación Familiar lidereada por Gutiérrez, expresó que el congresista estaba aprovechándose de la tristeza y el dolor de la comunidad inmigrante para su provecho personal.
“Yo estoy a favor de la migración legal, la que permite crear derechos pero también respetar las leyes, Gutiérrez sólo está siendo oportunista y populista al tomar ventaja de la situación de los inmigrantes indocumentados y tener una ganancia política”, dijo Coleman.
Roberto Calderón, analista político de la Universidad del Norte de Texas, habló sobre la participación de la iglesia en el tema migratorio, de los efectos de los testimonios presentados como parte de un teatro político necesario para motivar a los actores que participan de este escenario, y agregó que sin dejar a un lado el beneficio personal de Gutiérrez, el mensaje va mas allá al mantener abierto un canal de comunicación con el Congreso y que se dé una reforma migratoria en el primer año de gobierno.
“El mensaje es claro: los testimonios servirán para incrementar la voz y elevar la participación de las organizaciones y congregaciones religiosas para poner un alto a las redadas, si la reforma se otorga, que sea expedita, pero no punitiva, y rechazar toda ley de inmigración retrógrada y represiva en contra de la comunidad inmigrante”, expresó Calderón.
Agregó que la religión es un elemento muy importante y vital en este juego político: “La iglesia tiene un poder moral y político que es consecuente y el candidato o partido que no busque las iglesias es un candidato o partido que va a perder, esa es la realidad”, puntualizó Calderón.
