San Salvador, El Salvador.- (SECOSICE) Los Legisladores dejaron hasta el último momento los polémicos casos de reformas constitucionales, las cuales fueron aprobadas anoche.Desde tempranas horas de la tarde, se hicieron presentes al “Palo de Hule” -en las afueras del congreso- Evangélicos, representantes del Movimiento de Encuentros Conyugales, indígenas, un grupo de homosexuales y lesbianas, quienes clamaban sus distintas demandas.
El ingreso al Congreso lleno de asistentes portando carteles, pancartas, gritando consignas entre otras acciones, daban a conocer su apoyo o negativa a las iniciativas que se discutirían en la última Sesión Plenaria, de la legislatura 2006-2009.
Y no era para menos, los legisladores verían la reforma constitucional referente al tema de las bodas entre personas del mismo sexo; tema espinoso que incluso llevó hasta agresiones verbales entre los asistentes.
Uno de los grupos clamaba la Palabra de Dios para que los diputados frenaran “Sodoma y Gomorra” en El Salvador y decían temer que podría propagarse más que la “gripe porcina”.
Y es que extrañó que los legisladores en la plenaria de ese miércoles –y que prosiguio hasta el jueves- no hayan tocado el tema de la gripe porcina, en cuanto a las medidas que el Estado salvadoreño debería tomar en caso de una crisis.
El FMLN ha propuesto en estos días que el congreso aprobara el Estado de Emergencia Nacional.
Esto pasó a segundo plano cuando los legisladores prefirieron ahondar en la reforma constitucional de los artículos 32, 33 y 34, que de acuerdo a la redacción, aprobada anoche por los legisladores, prohibe explícitamente las bodas entre personas del mismo sexo y adopciones de menores en parejas homosexuales.