OURENSE, España.- La Iglesia Pentecostal decidió denunciar al Concello de Ourense ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por cerrar su local en A Ponte. El Concello asegura que no tenía licencia, pero los responsables alegan que –además de no ser necesaria legalmente para una iglesia- ya la tramitaron, y esperan desde 2008 sólo por la negligencia de la administración.Diez años llevaba la Iglesia Pentecostal, representada en el Consello Evangélico de Galicia, ejerciendo labor pastoral en un local del inmueble número 1 de la calle Mercado, en el barrio de A Ponte (Orense), sin que tuvieran ningún problema.
Pero su situación cambió, según su pastor en Ourense, Antonio Vázquez, cuando decidieron cambiarse de local, para uno más amplio, situado en el número 11 del mismo vial, ya que el Concello se lo cerró el pasado 24 de junio, en una actuación de la Policía Local.
Por ello, desde entonces y hasta la actualidad, los miembros de la Iglesia Pentecostal están celebrando sus actos religiosos en la calle por el cierre.
Las razones que alega la edil de Urbanismo es que el local fue cerrado por carecer de permiso de apertura, aunque Aurea Soto reconocía a la vez que el Concello está tramitando la licencia solicitada por la iglesia y ‘todos los informes que tenemos son favorables pero falta un último requisito que depende de la Consellería de Sanidade’, señaló, recalcando que sobre el local pesa la denuncia de un vecino por ruidos.
Mientras, los responsables de la iglesia aseguran que el recinto está insonorizado y cumple con las exigencias de la legislación. ‘No teníamos ni siquiera que solicitar la licencia de apertura, porque no es necesaria, ya que no realizamos ninguna actividad comercial, pero la pedimos para no tener problemas’, dijo el pastor Antonio Vázquez, solicitando que se restablezca el derecho a reunión.
CIERRE POLICIAL EN PLENO CULTO
El cierre del local fue además totalmente carente del mínimo respeto en las formas, ya que efectivos de la Policía Local entraron inesperadamente en el salón de la iglesia Evangélica, y obligaron a suspender el culto religioso que se estaba celebrando en ese momento y en el que participaban alrededor de 40 personas.
Ante todo lo ocurrido el pasado 16 de julio Santiago Mella, representante de las Iglesias Pentecostales de Galicia; y David Rego, secretario ejecutivo del Consello Evanxélico de Galicia se desplazaron a la ciudad para arropar a su pastor ourensano Antonio Vázquez. ‘Nosotros nos queremos llevar bien con todo el mundo, sólo pretendemos dar a conocer el Evangelio pero esto nos parece un atropello’, expusieron durante una rueda de prensa en la misma ciudad de Ourense, en la que expresaron que lo ocurrido vulnera los derechos constitucionales.
Según expuso Santiago Mella, las iglesias evangélicas están asentadas en Galicia desde el siglo XIX y desde 1992 tienen acuerdos de colaboración con el Estado Español a través de la FEREDE, que no exigen licencia de actividad para este tipo de locales de culto. "Nosotros tramitamos el 13 de febrero del 2008 todas las licencias para superar incluso aquello que nos exige la ley; el Concello admitió todo el expediente a trámite y el retraso en la concesión se debe a la demora de esa administración".
Por ello han decidido denunciar el cierre ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ‘por ver vulnerados nuestros derechos fundamentales, como es la libertad de culto, recogidos en al Constitución’, aseguró Santiago Mella.
CONCENTRACIÓN DE PROTESTA
En vista de lo sucedido con esta iglesia con sede en A Ponte, el Consello Evangélico de Galicia "en defensa de la libertad ideológica, religiosa y de culto que concede el articulo 16 de la Constitución" convocó una concentración este pasado sábado a las 18.30 en el parque de A Ponte donde oficiaron el culto por falta de local.
Fuente: La Región, Faro de Vigo/ACPress.net
