Destrozos en las calles tras las manifestaciones
Jerusalén, Israel.- Durante todo el día de ayer y en el transcurso de hoy, prosiguen e incluso se intensifican los disturbios callejeros en las zonas religiosas judías de la Capital israelí -desatadas por los sectores ortodoxos más extremistas- que protestan indignados por el arresto de una madre de esa colectividad, sospechada de hacerle padecer hambre a su hijito de 3 años. Trabajadores municipales recibieron heridas de los manifestantes.
El niño fue hospitalizado de urgencia, hace unos días, en el centro pediátrico del Hospital Hadassa (Jerusalén), por grave estado de desnutrición, pesando sólo 7 Kg.
Ayer al mediodía, se produjeron nuevos estallidos de violencia callejera en las cercanías de los populosos barrios religiosos de Gueula y Mea Shearim. Manifestantes ortodoxos apedrearon los ventanales del ministerio de educación en el centro de Jerusalén, como así también arrojaron objetos contundentes contra los agentes policiales que llegaron al lugar del tumulto.
Al mismo tiempo los manifestantes religiosos volvieron a incendiar contenedores de basura especialmente junto a oficinas del ministerio de bienestar social y reparticiones municipales dentro de los barrios y en la céntrica avenida comercial Yafo, donde efectivos de la unidad antimotines de la policía capitalina proceden a dispersar a los exaltados manifestantes religiosos ortodoxos.
En la mañana de ayer, una decena de trabajadores de la división de limpieza y barrido municipal resultaron heridos al ser apedreados y golpeados por alborotadores religiosos. También quedaron seriamente dañados varios vehículos privados estacionados en la zona de las manifestaciones.
Fueron arrestados 26 manifestantes ortodoxos. En varias oportunidades, los manifestantes cortaron el transito en la Avenida Bar Ylan, y la policía empleó carros hidrantes y cargas de caballería de la montada, para restablecer el transito en esa calle troncal en el norte de Jerusalén.
El jefe de policía capitalino –Comisario Inspector Aarón Franco- ordenó una movilización policial especial, en previsión que las alteraciones del orden se intensificaran mañana viernes y el sábado, cuando se empalmaran las protestas religiosas ortodoxas por la madre arrestada, con las manifestaciones que esos mismos sectores vienen realizando contra lo que consideran la profanación de la santidad del sábado, mediante la apertura de playas de estacionamiento junto al sector antiguo de Jerusalén.
Por su parte el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, ordenó interrumpir los servicios municipales en los barrios religiosos conmocionados, y solo los reanudará cuando desaparezcan los peligros físicos para los trabajadores municipales.
En un comunicado, el alcalde Barkat lamenta, que numerosos pobladores que son respetuosos de la ley y el orden, padecen incomodidades por culpa de grupos minoritarios y no representativos de las colectividades religiosas dentro de Jerusalén.
Al mismo tiempo la Empresa Nacional israelí de electricidad, advirtió que la violencia callejera impide el ingreso de sus cuadrillas técnicas, por lo que no está en condiciones de garantizar el normal suministro eléctrico en esas urbanizaciones en el centro y norte de Jerusalén.
Fuente: Tzvi Neumann desde Jerusalem para Radio Jai
