Ciudad de México.- Ninguna religión o convicción particular debe dominar el poder civil y las instituciones públicas, exteriorizó el diputado federal priísta César Augusto Santiago, y propuso que el carácter laico del Estado mexicano se contemple en la Constitución.Un Estado laico, desde la perspectiva de la toma de decisiones públicas, debe garantizar que el orden político tenga la libertad para elaborar normas colectivas, sin que alguna religión o convicción particular domine el poder civil y las instituciones públicas.
Para garantizar este Estado es necesario reformar los artículos 40, 108 y 130 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y establecer que en "la laicidad, la legitimidad del Estado deviene no de elementos religiosos o sagrados, sino de la soberanía popular".
En el artículo 40 constitucional propuso incorporar como atributo de la República el estado laico, y en el artículo 108, la obligación de las autoridades públicas de respetarlo escrupulosamente, además de remarcar la separación entre la Iglesia y el Estado.
Igualmente, se manifestó porque al artículo 130 se le añadan dos párrafos, en los que se establezca de manera explícita la sujeción a la ley de las iglesias y demás agrupaciones religiosas, así como especificar que en el Estado laico no podrá haber preferencia sobre alguna religión o convicción filosófica.
Para el legislador chiapaneco, es necesario establecer la no discriminación, como consecuencia del derecho de igualdad.
"La laicidad del Estado supone la armonía de tres principios esenciales: uno, respeto a la libertad de creencia (conciencia) y de su práctica individual y colectiva; dos, autonomía de lo político y de la sociedad civil frente a las normas religiosas, filosóficas y particulares, y tres, igualdad ante la ley y no discriminación directa o indirecta hacia las personas", precisó.
Fuente: El Sol de México