Ciudad Victoria, Tamaulipas, México.- (SECOSICE) Igual que los partidos políticos con sus planes electorales del próximo año en busca de votos para ganar, la comunidad evangélica no se queda atrás y va por dos millones 500 mil tamaulipecos de otra religión para acercarlos a Dios y convertirlos al cristianismo en el 2010, prometieronPara abrir bocado y entre sus planes a corto plazo contemplan en su agenda de abril próximo la visita a la Capital del Estado del predicador evangélico más grande del mundo Lee Cho Suck con medio millón de fieles en Seúl, Corea del Sur, quien es cuestionado en foros de Internet donde lo acusan de lucrar con la religión y ser expulsado de la iglesia presbiteriana en su país.
“Será la cruzada evangélica más grande en la historia de Tamaulipas y de Victoria, esto no tiene precedente aquí”, destacó el presidente de la Alianza de Ministerios Evangélicos del Noreste de México en Tamaulipas (AMEN) pastor Héctor Pérez Rocha.
Con la visita del líder religioso esperan realizar cientos de milagros entre la población, difundir el Evangelio y principalmente ganar adeptos a su culto religioso en 2010. “Vamos por Tamaulipas el próximo año para ganarlos para Cristo, porque quienes buscan un cambio auténtico en sus vidas solo se encuentra en Dios y en el cristianismo”, indicó.
Según el más reciente censo hecho por el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (Inegi), en Tamaulipas el 8.7 por ciento de la población (casi 210 mil personas) con cinco años o más de edad se declaró evangélico o protestante, aunque en un dato actualizado de AMEN estimaron que la cifra subió a medio millón de habitantes el año actual. En contraste y de acuerdo a la misma fuente consultada, en el Estado el 82.9 por ciento de la población, es decir, más de dos millones de habitantes profesan el catolicismo. De acuerdo a los planes de la comunidad evangélica busca revertir la desventaja en número de fieles en 2010, año en que aseguraron van por todos los tamaulipecos para ganarlos en nombre de Cristo.
“Vamos a orar para recibir esta gran cosecha de hermanos, pero finalmente quien decide cuántos se convierten al cristianismo es únicamente Dios”, comentó.