Muchas iglesias en Estados Unidos y Latinoamérica siguen tratando de enviar equipos de misioneros a Haití. Pero expertos en ayuda humanitaria advierten que, por ahora, deberían permanecer en casa.Desde su arribo a Haití, muchos trabajadores humanitarios han vivido un caos en el aeropuerto de Puerto Príncipe, durmiendo en el suelo y sin comidas calientes o servicios sanitarios.
En la ciudad la ayuda que llega hace que la infraestructura se sature pero los recursos siguen siendo escasos…………