Fuente: CompassDirect/ACPress.net
Siguen las agresiones contra los cristianos evangélicos en Sri Lanka. Durante la pasada Semana Santa, dos iglesias sufrieron la violencia de los extremistas. Por un lado, un pastor evangélico y su familia fueron amenazados de muerte, y por otro, una centenaria iglesia en la capital fue saqueada.
El pasado 8 de abril, cuatro budistas extremistas fueron a la casa del pastor Pradeep Kumara en Weeraketiya, distrito de Hambanthota, le obligaron a salir a la calle y le amenazaron de muerte.
Kumara dijo que el líder del grupo le volvió a telefonear después de las amenazas, y otra vez insistió con matarlo si no abandonaba el pueblo antes del día siguiente.
Kumara ha explicado que las amenazas de muerte han afectado a su familia, que estaba presente. “Mis niños estaban asustados”, explica Kumara. “Traté de convencerlo para que se marchara, pero siguió golpeando la puerta y amenazándonos”.
Unos días antes, el 5 de abril (Domingo de Ramos), otro grupo de hombres asaltaron la Iglesia Metodista Pepiliyana de 150 años de antigüedad, en Colombo. Testigos presenciales afirmaron que vieron una furgoneta blanca aparcada fuera de la iglesia de madrugada y como unos hombres cargaron varios objetos en ella.
“Se han llevado todo, incluyendo instrumentos musicales muy valiosos, un ordenador, Biblias, himnarios y todos los archivos de la iglesia”, dijo el pastor Fernando Surangika.
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