
La semana pasada, una delegación de la Iglesia de Northminster, en Monroe, Louisiana, Estados Unidos, junto a su congregación hermana de la Iglesia Bautista Enmanuel aquí en Ciego de Ávila, dejaba una huella de compromiso en el Bosque de la Amistad ubicado en área de la Cooperativa de Flores Emiliano Zapata, al oriente de esta ciudad.
Hermanamiento que dista de más de 15 años en que dos pueblos se han dado el abrazo fraternal con acciones concretas de respeto mutuo y colaboración.
Seis robles aunaban palabras con un alto significado de compromiso: amistad, paz, confianza, seguridad, esperanza y unidad. Seis posturas que crecerán bajo las inclemencias de la lluvia y el sol, del aire o la ventisca, pero que quedarán como testimoniantes mudos de que, todavía, este Planeta puede salvarse no solo del sentido depredador de la Naturaleza, sino, también, de la fraternidad humana.
El Reverendo Welton Gady, a nombre de la delegación norteamericana que le acompañó, dijo las palabras principales del encuentro donde hizo un recuento de cómo, allá por el año 1994 y a instancias de la Alianza Bautista de los Estados Unidos, la congregación de Northminster quiso concretar su amor y su solidaridad con el pueblo de Cuba y envió a un grupo de sus feligreses para concertar un hermanamiento, en el cual crecieran invisibles y profundas raíces de acompañamiento. La Iglesia Bautista Enmanuel, de Ciego de Ávila, perteneciente a la Fraternidad de Iglesias Bautistas de Cuba, fue la depositaria de esa confianza y, a partir de entonces, nació una relación que hoy cuenta con 15 años de crecimiento en las más absolutas normas del respeto mutuo y de la solidaridad desde la perspectiva de una fe común.
También señaló Gady que el acto de sembrar ratifica siempre la vocación de servir, de levantar el sentido restaurador de la paz entre los dos pueblos y la posibilidad de que, más temprano que tarde, ambos puedan abrazarse como comunidades humanas sin que existan resquemores ni barreras que impidan un verdadero diálogo entre ambos gobiernos y países, la búsqueda de una convivencia pacífica y la terminación del bloqueo como gesto por construir un nuevo destino para las dos naciones.
Actualmente, el importante teólogo es director de una organización norteamericana interconfesional que reúne a creyentes cristianos, musulmanes, judíos e hindúes, en aras de encontrar esos puntos comunes que permitan luchar contra el racismo, la guerra y a favor de la paz y la justicia social.
Finalizada la siembra, disfrutaron en la propia cooperativa de un guateque campesino y el tradicional plato de harina de maíz con carne, además de conocer de los logros productivos de esa entidad agrícola de la propia boca de sus protagonistas. De igual modo la delegación participó de oficios religiosos, actividades de carácter cultural y un encuentro con un grupo de estudiantes extranjeros y la presidencia del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) en la provincia avileña, la cual explicó sobre el actual proceso de la causa de los Cinco y la necesidad, también imprescindible, del apoyo de las iglesias norteamericanas en el afán de devolverlos a casa.