
A pesar de que ya se interpusieron algunas denuncias ante la Procuraduría Agraria y la Dirección de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, los huicholes han tenido que soportar durante años las arbitrariedades de las autoridades locales encabezadas por Ramón López González, Abel Carrillo García y Dimas de la Cruz Díaz.
Fue el pasado 7 de junio (Día de la Libertad de Expresión en México) cuando se firmó un acta de Asamblea General, en donde se les notifica a los cristianos evangélicos la decisión de expulsarlos, luego de que se han negado a cooperar con cuotas que van de los 300 a los mil pesos (unos 100 dólares), acusándolos además de no practicar la cultura wixarika
Fue desde diciembre del 2008 cuando también en una asamblea se les desconoció como “comuneros”, por lo que perdieron sus derechos y fue dictada una orden para las familias evangélicas para que desalojaran sus tierras, por lo que de un momento a otro “se tomarán medidas estrictas”, según consta en el ordenamiento.
Por tal motivo, las familias sienten miedo de sus vecinos, ya que se tienen registros de desalojos violentos por motivos políticos en meses anteriores.
“Lo más grave es que hay al menos unos 10 niños, quienes podrían sufrir agresiones, junto con sus padres, por causa del Evangelio, sin embargo siguen confiando en que la justicia divina y las autoridades intervengan de un momento a otro”, señaló el misionero Martín Vázquez, quien comparte las Buenas Nuevas en esa comunidad.