
Con ese aceite, según dijo Colón Medina, se han ungido enfermos del alma, del cuerpo y del espíritu y asegura que ha obrado milagros.
“Nosotros simplemente sabemos que es la mano de Dios, porque se están produciendo muchos milagros. El Señor está haciendo muchas cosas a través de ese aceite”, dijo la vecina del barrio Magueyes de Barceloneta, quien ha recibido la visita de miles de puertorriqueños esperanzados en un milagro.
A esta casa podían llegar sobre 600 personas en un fin de semana, según estimados de su propietaria, quien asegura que, aunque menos, todavía recibe a muchos visitantes.
“Todo el mundo tiene derecho a opinar lo que quiera, pero en mi persona, en mi carácter personal, yo no voy a contestar esos comentarios”, dijo Colón Medina acerca del informe con los resultados del estudio que mandó a hacer el Colegio de Ingenieros y Agrimensores.
El estudio reveló que el aceite es una mezcla de productos manufacturados derivados del petróleo.
“Yo no me voy a prestar para usar los medios para contestar a nadie”, agregó.
La ministra señaló preocupación por que Dios juzgue a las personas que “se levantan” en su contra, poniendo en duda su manifestación.
“Lo menos que queremos es que Dios ponga la mano y empiece a matar gente y empiece a dejar gente muda, gente ciega y gente sorda por hacer expresiones fuera del orden de Dios”, comentó Colón Medina.
“Si fuera degreaser, o si fuera aceite de carro o fuera lo que fuera (el aceite), pues Dios lo está usando como una vía para que la fe de las personas se active”, dijo la mujer.
Añadió que, en lo que a ella respecta, la gente puede creer “lo que quiera creer”.
“Yo sí sé que la mano de Dios está puesta y que lo que está mandando en este lugar es de Dios. El que lo quiera creer, pues amén. El que no lo quiera creer, pues amén también”, comentó.
Ayer, mientras Primera Hora visitaba a Colón Medina, una creyente llegó hasta la casa para ver de cerca el extraño fenómeno y recibir una muestra. La mujer, Colón Medina y otros creyentes formaron un pequeño círculo de oración frente a la pared sudorosa de la sustancia aceitosa y amarillenta, que es recogida por la religiosa en unos envases.
De nuevo, recordemos que el aceite es una mezcla de productos manufacturados, entre ellos algunos derivados del petróleo.
Tras una inspección ocular a la residencia, el Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico (CIAPR) envió una muestra del aceite que supuestamente filtra la casa a un laboratorio en Chicago con el propósito de saber si la presunta filtración representaba un riesgo a la salud de sus habitantes o visitantes.
“Los resultados indican que el líquido es una mezcla de distintos componentes derivados del petróleo”, informó el presidente del CIAPR, Antonio Medina. “Pero son productos químicos no volátiles ni tóxicos”, añadió.
En tanto, el ingeniero Luis Abreu, presidente del Instituto de Ingenieros Civiles, explicó que junto con la muestra del aceite tomado en la casa, se envió una muestra de aceite de maíz de cocinar. Los dos líquidos evaluados presentan características similares, con la diferencia de que el aceite que “filtra” la casa tiene dos elementos adicionales, que son los derivados del petróleo.
“Es una mezcla de productos manufacturados. Es como si se vertiera esa mezcla en envases de aceite de maíz y recoge sus propiedades”, dijo Abreu, para explicar cómo compara ese líquido con productos que conocemos comercialmente.
Entre los derivados del petróleo que se encontraron en el “aceite milagroso” está el naftaleno, que es un compuesto orgánico que está presente en el petróleo y el carbón. Este compuesto se usa, por ejemplo, en tintes, productos farmacéuticos y repelentes de insectos.
También se detectó tolueno, que también se encuentra en el petróleo y en un árbol. Se usa en pinturas, diluyentes y adhesivos, entre otros productos.
El líquido que brota de la casa posee materiales botánicos que producen cierto olor.
Pero el informe ni la inspección de los ingenieros pueden explicar el origen de la sustancia ni cómo llegó a las paredes de la casa.
“Cómo se hizo la mezcla, tampoco sabemos”, comentó el presidente del CIAPR.
Tras darse a conocer la alegada filtración, el presidente del CIAPR asignó una comisión del Instituto de Ingenieros Civiles para que inspeccionara la casa, tras sospechar que el líquido en las paredes podía ser filtración de alguna pintura de aceite usada en la estructura. Sin embargo, tras la inspección ocular, los ingenieros civiles descartaron ese problema.
“No hemos encontrado una explicación técnica para este asunto”, destacó Medina.
El ingeniero Abreu señaló que el Colegio no pretende emitir juicio sobre las creencias religiosas y de fe, por lo que esa institución sólo quería asegurarse de que la estructura de la casa no estuviese en peligro y que el aceite no representara riesgo a las personas que lo usan. Según Abreu, no hay concentraciones peligrosas en este líquido.
Fuente: ¡Amén-Amén! Noticias