Chihuahua, Chih.- (SECOSICE) El asesinato de Benjamín Le Barón, puso al descubierto las fisuras del Operativo Conjunto Chihuahua (OCCH), justo en un breve espacio de relajamiento, que puso en un nuevo sobresalto a la sociedad, en la sucesión de asesinatos aparentemente vinculados a vendettas de la delincuencia organizada en la entidad, cuya cifra supera en la entidad un millar de homicidios.Los cuerpos del líder social, Benjamín Le Barón y su cuñado Luis Withman, fueron velados desde este miércoles en una capilla del poblado de Galeana, en medio de una creciente indignación y malestar de la comunidad, y bajo la vigilancia de un centenar de militares que rodearon las inmediaciones, de ese municipio del noroeste de la entidad.
El movimiento Pro-Vecino, condenó la violencia con que fue asesinado el líder mormón Benjamín Le Barón, quien, después de que éste había generado un movimiento para evitar el pago de rescates de secuestros en Chihuahua fue plagiado y asesinado.
En un comunicado, la agrupación, promotora de acciones por la seguridad pública, recordó que el 1 de julio un grupo de personas exigieron a las autoridades de Chihuahua, seguridad ante las denuncias que habían efectuado contra secuestradores.
"Como respuesta, el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, ofreció seguridad a quienes denunciaran actos delictivos. Sin embargo, a escasos días de este ofrecimiento nos encontramos con la noticia del asesinato del activista", señaló el movimiento.
La agrupación exigió a las autoridades, aclarar estos crímenes y garantizar a los ciudadanos su libre expresión y su seguridad ante la denuncia de delitos.
Es una agresión al pueblo de Chihuahua que enrarece el clima de violencia y un asesinato del que debemos exigir el esclarecimiento rápido, dijo a El Financiero, el presidente del Colegio de la Frontera Norte (Colef), Gustavo Córdova Bojorquez.
La delincuencia organizada esta mandando un mensaje para quienes intentan organizarse y luchar contra el crimen, agregó el investigador.
Alex Le Barón, primo del líder social mormón, Benjamín Le Barón, aseguró que Benjamín ya había sido amenazado, y que en un momento crucial, los militares le negaron la ayuda cuando les pidió el apoyo en un retén localizado en la carretera a Galeana. "Queríamos que nos ayudaran, pero se negaron", dijo.
Denunció que cuando se dirigía a casa de su primo para auxiliarlo, se encontró con un retén militar al que le solicitó colaboración para desplazarse al lugar del secuestro y los soldados no le hicieron caso. "Eran las dos de la mañana cuando recibió la llamada en la que me informaban del rapto de Benjamín por un comando armado conformado por 12 personas, quienes cercaron la vivienda y les rompieron los vidrios", dijo.
Aseguró que en el momento de la irrupción fue cuando su cuñada (vecina de Benjamín y esposa de Luis Withman) alertó a las autoridades de lo que estaba sucediendo, pero los militares y los policías tardaron en llegar la lugar de los hechos.
Le Barón dijo que tanto a Benjamín como a Luis, los pusieron de rodillas, una manta y les dieron una balazo en la cabeza".
"Todos estábamos consientes de lo que estaba pasando y aun así no se pudo defender a esta persona, que dio a conocer el secuestro y la extorsión en la región", dijo Alex.
En Chihuahua aún nadie ha explicado cómo fue que Eric Le Barón escapó de las manos de sus secuestrados, justo momentos después de que la comunidad Le Baron había acudido a la capital para manifestarse y exigir justicia al gobierno. Eric fue rescatado de un cerro, pero ninguna autoridad investigadora explicó como sucedió el escape o el ‘rescate’.
El presidente del Colegio de la Frontera Norte, dijo que grupos de secuestradores habían visto muchas posibilidades de operar en la región del Noroeste de Chihuahua, que es una zona de amplio desarrollo agropecuario, con el fin de poder obtener recursos económicos.
