Tampico, Tamaulipas, México.- (SECOSICE) Poco a poco las Iglesias Evangélicas están teniendo una enorme participación en las votaciones. Su paso es acelerado y pueden cambiar los pronósticos electorales. Y es que la Iglesia Evangélica tienen muchos miembros que también votan.El caso más sonado es el del Séptimo Distrito Electoral en Tamaulipas, ahí, la diputación federal se la disputaron los Evangélicos.
Por ello estas iglesias serán determinantes para el siguiente año en que se jugará en las urnas la gobernatura de Tamaulipas.
Se libró una enorme batalla entre las Iglesias Protestantes principalmente en Ciudad Madero y Altamira. En este distrito el Partido Acción Nacional fue nulificado muy bien por el PRI en el Distrito Siete en las pasadas elecciones federales.
Lorelí Mendoza Medellín, fue la abanderada de Acción Nacional y ella fue la perdedora.
Desde su nominación levantó grandes expectativas debido a que su padre es el Pastor de una mega Iglesia Evangélica en la Ciudad de Tampico. Por cierto, esta candidata votó en el puerto jaibo, que es en donde mantiene su domicilio.
Y además la Iglesia que encabeza su padre es la que finalmente compró la plaza de toros Rodolfo Gaona, y donde actualmente se encuentra en construcción un gran Templo Cristiano.
Además de levantar expectativas por pertenecer a una Mega Iglesia, se dijo que Lorelí Mendoza era la candidata de la señora Margarita Zavala de Calderón, esposa del primer mandatario mexicano.
Sin embargo hay que reconocerle que el PRI actuó rápido para desactivar el voto cristiano. Y es que el delegado del tricolor en Altamira se entrevistó con otro representante de una Iglesia Evangélica.
La entrevista de Juan Manuel Reyes Barrón (delegado priista en Altamira) fue con Miguel Jones, Pastor de la Iglesia Agua Viva con sede en Ciudad Madero.
La entrevista tuvo resultado y muchos miembros de la Iglesia Evangélica mencionada votaron a favor de Javier Gil Ortiz, abanderado priista por el séptimo distrito electoral federal.
Esta jugada electoral de pizarrón llevó a nulificar los cientos o tal vez miles de votos que se creían irían a parar a favor de la Hermana Lorelí Mendoza Medellín.
