CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaria de Comunicación Social de Iglesias Cristianas Evangélicas en México (SECOSICE) que agrupa a más de 150 Asociaciones Religiosas en todo el país, levantaron la voz y expresaron y fijaron su postura respecto a las reformas aplicadas recientemente al Código Civil del Distrito Federal.Las Asociaciones Religiosas en México que agrupa Secosice expusieron que “Bajo el precepto bíblico que Dios creó al hombre y a la mujer, es que no aceptamos y rechazamos lo que han aprobado los legisladores del Distrito Federal respecto a la unión de personas del mismo sexo. Nosotros estamos pugnando por proteger a la familia. No por eso estamos buscamos un malestar entre la comunidad homosexual, pero sí defendemos el matrimonio establecido entre un hombre y una mujer”, "su total rechazo a las posturas arbitrarias de grupos homosexuales que defienden el supuesto derecho para adoptar niños en uniones lésbico-gay.
Hacen un llamado enérgico a todos los legisladores de todos los partidos políticos que más de 95% de la población mexicana es creyente "cristocéntrica", esto es, entre cristianos católicos y no católicos.
Sin embargo, "al formar todos juntos una gran mayoría numérica, exigimos el respeto a nuestra formación religiosa tanto en el interior de los templos como en los exteriores". Por ello reprobamos todo aquello que mancha la vida e imagen sana de la familia mexicana y "lamentamos que algunas agrupaciones políticas en medio de su ignorancia de valores y principios, den rienda suelta a su libertinaje ideológico", agregaron.
El pastor Fernando Marcín, aseguró que esta legislación está hecha de manera engañosa, ya que no se consulto a la mayoría de la sociedad sobre su rechazo a esta ley sobre todo a la posibilidad de que estas parejas puedan adoptar.
Por lo que consideró que el rechazo de los legisladores perredistas a la consulta ciudadana responde a la gran cantidad de personas que se opondrían a esta legislación y la posibilidad de que no se aprobara.
Enfatizó el pastor Marcín que la aprobación de matrimonios entre personas del mismo sexo, es una clara muestra de que los valores a favor de la familia se están perdiendo, además de pasar por encima de los derechos fundamentales de los niños, quienes deben contar con un padre y una madre.