Estados Unidos New York, USA.- (SECOSICE) La Iglesia Roca de Salvación que operó por menos de un año en el sótano del edificio de la Avenida 41, en Corona, Queens, desapareció hace dos meses, al igual que sus pastores. Los vecinos poco saben de las estafas o de la iglesia.“Yo sí veía entrar y salir gente, pero desde hace dos meses ya no hay nadie”, dijo una vecina que prefirió no dar su nombre, y quien oyó hablar de la estafa cuando la gente empezó a llegar a las puertas del sótano preguntando por los Pastores Gregorio González, María González o Gerardo Bello.
Para el ecuatoriano Luis Calle, que trabaja desde hace 10 años en el Deli de la esquina, la sorpresa fue cuando vio a Gregorio González llegar al barrio diciendo que era pastor. “Yo trabajé para él hace 20 años”, dijo Calle y explicó que él y su esposa trabajaron para González en una fábrica de ropa en la Avenida 37 con calle 103.
“Me sorprendió verlo de pastor” dijo Rosa Lema, esposa de Calle, quien también trabajó en la fábrica de ropa.
Sin embargo, Henry León, quien testificó ayer en la corte contra Gonzáles, ni siquiera tuvo que ir a la iglesia ni vivir en Queens para perder los ahorros de su vida al creerle al pastor.
El es una de las 70 de víctimas que dieron $8,000 a los pastores pentecostales de la iglesia para que les procesaran visas que nunca llegaron.
En junio del año pasado, León, de 24 años de edad, quien vive en Buscuit, Weschester, oyó del pastor Gonzáles por un amigo de su esposa.
“Yo soy católico y por eso nunca fui a la iglesia, pero me encontré con él en una casa en Queens”, reveló León.
Junto a más de treinta personas, León, le entregó a González sus $8,000 y se dedicó a esperar a que le llegaran sus papeles por correo. “El nos dijo que trabajaba con inmigración, que todos los años hacia lo mismo, y que era un proceso seguro”, aseguró León y admitió que durante meses intentó contactar al pastor.
