Escribe: Pablo Cesar CarrilloCiudad de México.- Los 23 diputados del PAN, dos traidores del PRI (Rosario de la Vega y Anastacio Rosiles) y una del PT (María Esther Badillo), aprobaron una reforma al Artículo Primero de la Constitución del Estado para blindar a Guanajuato contra el aborto.
El asunto es muy sencillo. Los panistas no quieren que en Guanajuato el aborto sea legal como en el D.F.
Es un asunto de partido.
Los diputados del PAN reformaron la ley y garantizaron el derecho a la vida desde la concepción y hasta la muerte por causa natural.
¿Qué país estamos construyendo?
Ahora resulta que en la Ciudad de México una mujer puede abortar en una clínica particular con la facilidad con que acude a un dentista, y si lo hace a 350 kilómetros de distancia es un delito y puede ir a la cárcel.
Es un asunto social.
El caso de la jovencita Laura del municipio de Santa Cantarina, llamó poderosamente la atención la semana pasada en Guanajuato. Es una chica que fue violada y que quería abortar, pero las autoridades de la Procuraduría de Justicia de Guanajuato, no la dejaron.
Es un asunto legal. Laura tiene derecho a abortar porque fue violada y así lo faculta el Artículo 163 del Código Penal del Estado de Guanajuato. Tiene derecho también porque así lo establece la Norma Oficial Mexicana 046, pero las autoridades de Guanajuato se lo impidieron.
El aborto es un asunto ideológico.
Los diputados del PAN a nivel nacional están impulsando las reformas para impedir la legalización del aborto (como se hizo en la Ciudad de México) y ya lo consiguieron en 12 estados del país. La intención del Partido Acción Nacional es blindar la mayoría de los estados del país.
Así que el aborto se convirtió en un as
