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Ixmiquilpan, Hidalgo, México.- Aproximadamente a 15 familias de Granaditas les fue suspendido el servicio de agua potable, desde hace dos meses.
La comunidad católica decidió castigarlos de esa forma, porque son evangélicos y rechazaron cooperar para una fiesta patronal que no es de su religión.
Se trata de un caso de intolerancia a la libertad de culto, en el cual el Gobierno del Estado no ha intervenido para restablecer los derechos de esos habitantes.
Otro ingrediente que propició violar la Constitución Política de los mexicanos, es el señalamiento contra un ex funcionario del gobierno municipal perredista (2006-2009).
Siendo oficial mayor Pablo Peña de la Cruz, cuando fue alcalde José Manuel Zúñiga, se dedicó a incitar a la gente católica de Granaditas para excluir a los evangélicos de los servicios urbanos y de las actividades comunales.
Así resumieron el conflicto que detonó hace dos meses.
Los manifestantes que ayer acudieron a la presidencia municipal a exigir el respeto a la libertad de culto, fueron recibidos por personal de la Dirección de Gobernación y Leticia Hernández, regidora integrante de la Comisión en estos asuntos.
Recordaron que llevan dos décadas profesando esa creencia, lo que despertó fricciones con vecinos del "otro bando", mismas que se acrecentaron con el hostigamiento de Pablo Peña, quien se aprovechó de su cargo y es respaldado por el PRD, acusaron.
María Estela Cruz Hernández, una de las afectadas, denunció públicamente al ex funcionario perredista y lo responsabilizó de la violencia que pudiera desatarse si las familias sin agua potable deciden hacer valer sus derechos como ciudadanos que son de Ixmiquilpan.
Dado el tiempo que llevan sin el vital líquido, se traduce que la contingencia sanitaria por el virus A/H1N1 la pasaron "comprando pipas".
Francisco Cruz de la Cruz, delegado en esa comunidad, en 1997, protegió a los evangélicos, refirió que sus vecinos son cumplidos en las tareas de la comunidad y exigió la restitución del servicio de agua potable.
De la misma forma como llegaron, los afectados salieron.
No hay solución inmediata.
Deberán seguir esperando, pues van a citar a los católicos y pedirles que respeten la libertad de culto.